En el momento en el que empezamos a salir con una nueva
pareja, estamos ansiosos por descubrir su cuerpo, por unirnos en uno solo. Sin
embargo, a medida que va pasando el tiempo descubriremos que esa llama que
tanto ardía, se está reduciendo a tan solo unas ascuas. Uno de los principales
motivos de ello es la monotonía; hacer siempre lo mismo, sobre todo en la cama,
no puede traer nada nuevo.
Si se nos ocurre ir a un sexólogo siempre nos dirá lo mismo:
la clave está en innovar.
Ahora, gracias a las tiendas online, podemos echar un
vistazo al catálogo de las mismas para encontrar algo con lo que pasarlo en
grande.
Los expertos recomiendan las bolas tailandesas para jugar.
Aunque también suponen un poderoso recurso para mejorar la
salud sexual de la mujer (por ejemplo, para conseguir recuperar el suelo
pélvico después del embarazo), en este artículo nos vamos a centrar en los
beneficios que puede ofrecernos en la cama.
¿Por qué deberíamos usar las bolas chinas en la cama?
Por una parte, puede ser una interesante fórmula de iniciar
los preliminares. Ayudará a que la mujer se sienta mucho más relajada para que
disfrute mucho más de las sensaciones que vayan a manifestarse. Además, las
bolas chinas han sido diseñadas con una forma muy especial; dependiendo del
modelo en cuestión, podremos estimular ciertas zonas erógenas.
Nos permiten empezar muy poco a poco, pudiendo introducirlas
progresivamente mientras nos vamos relajando. Conforme nos apetezca más,
podemos ir introduciéndolas en cierto grado. En cualquier momento las podremos
sacar, para disfrutar de las increíbles sensaciones que nos ofrece este
particular movimiento.
Las opciones que se nos presentan son muchas, y claves a la
hora de ir descubriendo el cuerpo de nuestra pareja, a un nivel inimaginable.
Entre los principales consejos para usar bolas chinas, los expertos nos recomendarán el uso de lubricantes,
siendo claves para poder eliminar esa fricción que podría arruinar la
experiencia. Asegúrate de usar un lubricante que se adecúe a ti, para evitar
intolerancias o alergias.
Una vez que las hayas utilizado, tendremos que
desinfectarlas para que estén preparadas para un próximo uso. Para ello,
existen ciertos productos especiales que nos permitirán estar seguros/as de que
la desinfección ha sido correcta, aunque con un poco de agua tibia y un jabón
neutro debería de ser más que suficiente.